A veces las alergias alimentarias no se manifiestan en el mismo momento de ingerir el alimento, si no que varias horas después. Estas se denominan alergias de tipo retardado. Este tipo de sensibilización alimentaria puede ser evaluada a través de la prueba de parche a alimentos.
Esta consiste en la aplicación en la espalda de parches con celdillas que contienen los diferentes alimentos a testear en su forma natural. Los parches deben permanecer en contacto con la piel durante dos días. A las 48 horas se retiran y se observa la reacción en el lugar, y luego se vuelve a evaluar a las 72 horas. Durante estos 4 días, la persona no puede mojarse ni aplicarse ningún tipo de producto en esa zona.
El resultado de este examen debe ser siempre interpretado por el médico tratante en correlación con la historia clínica, ya que el solo hecho de una prueba positiva no es diagnóstica de alergia: puede tratarse solo de una sensibilización sin necesariamente provocar síntomas. Frecuentemente este test debe complementarse con pruebas de tolerancia oral.