Ésta se puede presentar inmediatamente después de tomar o inyectar el medicamento, durante el tratamiento, e incluso un par de semanas después de suspendido el fármacos. Por esto, la sintomatología es muy diversa, destacando la aparición súbita de ronchas, picazón, enrojecimiento de la piel, aumento de volumen de los labios, párpados, lengua, dificultad respiratoria, aumento de la frecuencia cardiaca e incluso pérdida de conciencia en los casos más graves. Pero en otros casos, se presentarán síntomas más tardíos como: fiebre, compromiso de mucosas (oral, genital, ocular), aparición de ampollas e inflamación de los ganglios. En los casos más complejos puede observarse falla en algún órgano, como el hígado o riñones. Siempre que se haya tenido una reacción adversa alérgica a un medicamento, se debe consultar con el especialista.