Dermatitis palpebral
Dermatitis palpebral

El párpado es especialmente susceptible a la acción de agentes irritantes y/o alergénicos. Esto se debe, en parte, a la delgadez de la piel que lo recubre (hasta cuatro veces más fina que la piel del resto de la cara), lo cual facilita la aparición de edema e inflamación y, por otro lado, el fácil contacto de los ojos con los dedos, los cuáles se encuentran constantemente expuestos a múltiples sustancias, incrementando la sintomatología.

La dermatitis palpebral corresponde a una inflamación de la piel alrededor de los ojos, que se caracteriza por irritación y dolor/ardor periocular. En muchos casos, se puede asociar a engrosamiento de los párpados, enrojecimiento, picazón y descamación.

Existen diferentes causas de dermatitis del párpado, como la dermatitis seborreica, dermatitis irritativa, eccema atópico, dermatitis de contacto alérgica, entre otras. Se describe a la dermatitis de contacto alérgica como la más frecuente (entre 45-75% de los casos). El níquel es el contactante más frecuentemente involucrado. El estudio correcto de esta patología permitirá determinar la causa, instaurándose un adecuado tratamiento.